
Ryanair ha escalado su confrontación con los gobiernos europeos al amenazar con reducir drásticamente su presencia en Bélgica. La compañía anunció que eliminará 20 rutas y retirará cinco aviones de su base en Bruselas, lo que supondría una reducción del 22% de su tráfico (un millón de plazas menos) en la programación de invierno 2026/27, si se concretan los nuevos impuestos aeroportuarios.
La aerolínea criticó la decisión del Gobierno belga de elevar el impuesto a la aviación a 10 euros por pasajero de salida para vuelos de corta distancia a partir de 2027, medida que busca cubrir el déficit presupuestario del país. Además, la compañía arremetió contra la propuesta del Ayuntamiento de Charleroi de introducir una tasa adicional de tres euros por pasajero de salida desde el próximo año.
Bélgica aplicó tasas aeroportuarias y el enojo de Ryanair
La subida de la “tasa de embarque” en Bélgica es parte del acuerdo presupuestario del país, que busca tapar un agujero de 9.200 millones de euros para 2029. Pese a que el primer ministro Bart De Wever celebró el acuerdo en redes sociales, los aeropuertos han advertido que el costo se trasladará directamente a los viajeros, encareciendo los billetes.
Jason McGuiness, director comercial de Ryanair, criticó duramente las medidas, sosteniendo que esta reiterada subida de impuestos hará que Bélgica se vuelva “no competitiva” frente a otros países de la Unión Europea (UE).
“A pesar de que muchos otros países de la UE han dado este paso [eliminar tasas] para apoyar sus economías, Bélgica va en dirección contraria, eleva los costes de acceso y empuja a las aerolíneas y al turismo a otros destinos,” señaló McGuiness.
El directivo calificó la tasa propuesta en Charleroi de “locura” y advirtió que la implementación de ambas medidas podría provocar la pérdida de miles de empleos locales. Ryanair instó al primer ministro De Wever a “suprimir este perjudicial impuesto a la aviación” antes de que la economía belga y el empleo sigan deteriorándose.
La guerra de Ryanair contra el impuesto a la aviación en Europa
La amenaza en Bélgica se suma a la estrategia cada vez más beligerante de Ryanair contra el aumento de los impuestos a la aviación en el continente, un tema sensible en medio de la creciente presión por compensar las emisiones de carbono de los vuelos de corta distancia.
- Portugal: el mes pasado, la aerolínea amenazó con cancelar seis rutas y 400.000 pasajeros anuales desde las Islas Azores por el aumento de tasas portuarias gestionadas por ANA (Grupo Vinci).
- España y Francia: Ryanair ya ha anunciado la suspensión de servicios de invierno en ciudades españolas como Santiago de Compostela y adelantó la retirada de varios aeropuertos regionales en Francia.
El argumento de la aerolínea se mantiene constante: el aumento de las tasas hunde la demanda, dispara las tarifas y excluye a la aerolínea de mercados competitivos, pidiendo la abolición de dichos impuestos para impulsar el tráfico aéreo.
