

Durante las jornadas, el eje del debate giró en torno a los desafíos estructurales que frenan el desarrollo del país, con especial atención a los factores que impactan directamente en la rentabilidad y la inversión de los más de 84 mil establecimientos que nuclea la Federación.
El “costo argentino” a debate
Uno de los puntos centrales destacados por los expositores fue la imperiosa necesidad de reducir el “costo argentino” para mejorar la competitividad del sector privado.
En ese marco, el presidente de la UIA, Martín Rappallini, subrayó que el rol del Estado debe centrarse en crear un entorno propicio para el desarrollo, basado en menor carga impositiva, una regulación laboral razonable, infraestructura adecuada y acceso a crédito a bajas tasas.
Presión tributaria récord: un freno a la inversión de los hoteleros y gastronómicos
El panel sobre el desafío impositivo reveló datos contundentes que afectan directamente al sector de la hospitalidad y la gastronomía. Matías Surt, socio y director de Invecq Consulting, expuso que Argentina ostenta una presión tributaria récord, la más alta del mundo, ocho puntos por encima del promedio regional.
El economista advirtió que la inversión y el crecimiento del sector privado son desalentados por los denominados “malos impuestos” o distorsivos, que suman casi 8 puntos del PBI, incluyendo Ingresos Brutos, el impuesto al cheque y las transacciones financieras. A esto se suman las elevadas tasas municipales. (La hotelería paga 27,7% en impuestos)
Otro factor preocupante mencionado fue la alta evasión tributaria, por ejemplo, en el IVA, que alcanza el 37%, una cifra significativamente mayor a la de países vecinos.
Fehgra atenta: urgencia por la reforma laboral
La situación del mercado de empleo fue otro tema de peso. Santiago Bulat, economista jefe de IDEA, señaló la falta de creación de empleo privado formal y su estrecha relación con los bajos niveles de productividad.
El estancamiento impulsa el aumento del trabajo informal y las modalidades alternativas como el monotributo.
En este contexto, Bulat alertó: “Si no empezamos a debatir la reforma laboral, la reforma laboral se hace sola. Y ya está ocurriendo, a una velocidad acelerada”.
Asimismo, indicó que el impacto de la informalidad no solo afecta la productividad de las empresas hoteleras y gastronómicas, sino que también pone presión sobre la sostenibilidad del sistema previsional.
Los dirigentes de Fehgra concluyeron su participación remarcando que el sector, pilar del desarrollo regional y de la generación de empleo, necesita con urgencia un marco económico y regulatorio que le permita competir, producir e invertir a la altura de las oportunidades.
