
“Esto tiene que parar ya, porque con cada día que pasa, las presiones aumentan y los riesgos también”, advirtió Chris Sununu, director ejecutivo de Airlines for America, asociación comercial que representa a American Airlines, Delta Air Lines y United Airlines, entre otras.
Según Reuters, el conflicto tiene su raíz en el incremento de reportes de enfermedad entre personal esencial, como controladores aéreos y agentes de la TSA, una vía para ausentarse al trabajo ante la ausencia de pago. Esta dinámica pone al sistema bajo fuerte tensión y amenaza con generar efectos en cadena más allá de las fronteras de Estados Unidos, afectando a la aviación mundial.
Riesgos en cadena para la aviación de Estados Unidos
Cada día extra de cierre eleva la presión sobre el personal del sector, marca Airlines for America. Muchos ya están trabajando sin salario completo –más de 13 mil controladores y 50 mil agentes de la TSA han recibido pagos parciales– y podría seguir aumentando el porcentaje de ausencias ante el deterioro de las condiciones financieras.
Experiencias previas sirven de advertencia: durante el cierre de 2019, crecieron las ausencias laborales en el sector, y la FAA –Administración Federal de Aviación, por sus siglas en inglés– debió reducir el flujo de tráfico en centros críticos como Nueva York, generando congestión y presión sobre legisladores para resolver el conflicto.
¿Y si se prolonga el shutdown?
Para el sector, el momento crítico podría llegar cuando los empleados dejen de percibir salarios por completo. Según estimaciones, ese umbral podría alcanzarse en hacia fines de octubre.
A partir de allí, las ausencias podrían incrementarse de forma exponencial, detonando una crisis logística –y reputacional– para las aerolíneas. (Turismo, víctima directa del shutdown en Estados Unidos)
Las compañías instan a los legisladores a aprobar una resolución transitoria que reabra el presupuesto federal y alivie el estrés en el tráfico aéreo, antes de que el sistema colapse a nivel operativo y vaya más allá de retrasos: interrupciones en rutas, cancelaciones y cuestionamientos globales sobre el funcionamiento del sector.
